martes, 28 de mayo de 2013

Las nuevas tecnologías

Este post está basado en la aplicación del artículo realizado por María Elena Chan Núñez (http://www.revista.unam.mx/vol.5/num10/art68/int68.htm).

Según esta autora, existen cuatro tipos de entornos en un ambiente de aprendizaje desde la perspectiva de los procesos comunicativos:
-         Entorno de información: aquí encontramos los diferentes estímulos que hacen que el alumnado genere propia información. Estos estímulos pueden presentarse de forma ordenada o no, siendo los estudiantes autodidactas en este sentido.
-         Entorno de interacción: el alumnado y profesorado actúan entre ellos, intercambiando información.
-         Entorno de producción: forma en la que podemos procesar la información que hemos encontrado en el ambiente de aprendizaje. Puede realizarse, por ejemplo, por medios de ejercicios o resolución de problemas.
-         Entorno de exhibición: el alumnado expresa los resultados de su aprendizaje y los pone en conocimiento del resto de personas con las que interactúa en este ambiente de aprendizaje.
La pregunta que debemos hacernos como docentes, es si estos cuatro entornos los encontramos en nuestros centros educativos, independientemente de si son de primaria, secundaria o universidad. El docente debe conseguir siempre el pensamiento propio y crítico por parte del alumnado sobre la información que el docente le ofrece. Es decir, que el alumnado debe ser capaz de generar información por sí mismo, partiendo de información proporcionada, tanto por parte del profesorado como no. Hay veces que esto, debido a varias razones, no se produce en el alumnado, sea por falta de tiempo o falta de ganas. Pero es importante que el alumnado sepa diferenciar y distinguir las informaciones y procesarlas de tal manera que asimile dicha información y sepa capaz de desenvolverse en multitud de situaciones.
El espacio de interacción siempre se produce en el centro docente. De todos nosotros depende que esta interacción sea fructífera y nos proporcione una riqueza mayor en el conocimiento. Puede darse el caso de que esta interacción es pobre y proporcione apenas traspaso de información entre alumnado y entre alumnado y profesorado. Lo interesante siempre es contar con ambas partes (alumnado y profesorado) para analizar situaciones diversas y enriquecerse cognitivamente.
En el caso del entorno de producción, generalmente, en el caso de Castilla – La Mancha, la información se suele procesar por medio de ejercicios y de resolución de exámenes. En nuestro sistema, debemos evaluar al alumnado sobre la adopción de nuevos conceptos y de su asimilación. La manera en la que se lleva a cabo es por medio de exámenes trimestrales (o bien uno anual) en el que se “aprecia” si el alumnado ha aprendido los conceptos explicados en clase durante el periodo de entre exámenes. En este sentido, debemos buscar nuevas formas en las que el alumnado asimile dichos conceptos, y no es de otra manera que aplicando las nuevas tecnologías en el aula y fuera de ella.
Por último, en cuanto al espacio de exhibición, el alumnado, en Castilla – La Mancha, principalmente, proporciona sus resultados en la resolución de los problemas planteados por los docentes, tanto a nivel de aula como por medio de entrega de trabajos o ejercicios. Es decir, que puede ser que esta información se plantee en el aula, debatiendo entre las personas que están en ella, mediante la elaboración ejercicios y resolución de los mismos en el aula o bien, mediante la elaboración de ejercicios en casa y su posterior entrega al docente para su corrección y retroalimentación al alumnado. No debemos olvidar los exámenes trimestrales.
Estos espacios de interacción están centrados tanto en un entorno real como virtual, aunque por desgracia, dependiendo del centro, el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la docencia es más bien escaso. Este problema radica en que consideran que el uso de plataformas como moodle necesita mucho tiempo para poder ponerla en funcionamiento, dado que hay que elaborar temas y preguntas para poder formularlas al alumnado. Por otra parte, el uso de herramientas tecnológicas en el aula, como por ejemplo presentación de diapositivas o Internet, están casi naciendo.
Por lo tanto, el uso de las nuevas tecnologías en los centros está “reservado” para unos pocos curiosos. Digo curiosos, porque la gran mayoría del profesorado es autodidacta y porque le gusta el uso de las nuevas tecnologías. También hemos de tener en cuenta la edad del profesorado. Por lo tanto, las clases suelen ser de la vieja usanza: pizarra, tiza, explicación, ejercicios y examen.
Poco a poco esta tendencia va cambiando y vamos viendo otras tendencias en las aulas, que van contagiando poco a poco al profesorado autodidacta y curioso, necesitado de nuevas herramientas y de nuevos apoyos gubernamentales tan caros de ver hoy en día.

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